miércoles, 21 de junio de 2017

Cuestionándome

Debe ser que mi periodo de crisis no ha cesado del todo, pero en los últimos días me he visto pensando en mi presente y futuro.

Me encanta lo que elegí como profesión: ser docente me ha dado muchas satisfacciones y me ha servido para descubrir partes de mí que nunca imaginé que tenía y estaban ahí, escondidas. En general, los niños han sido muy dulces conmigo. Siento que ese sentimiento es genuino y es recíproco, pero ¿Esto es todo? ¿Toda mi vida haré solo esto?

No me veo a los 50 o 60 años en aula. Tengo colegas de más de 65 años, están haciendo clases y no puedo imaginarme en las mismas que ellas. De pensarlo, siento frustración. Tampoco quiere decir que llegue y tome determinaciones en forma precipitada. No sería capaz.

Siendo franca, nunca he tenido claro cuales son mis habilidades/capacidades/talentos (inseguridad pura). Por otro lado, cuando decidí estudiar en educación superior ni me cuestioné. Sentí muy natural el hecho de estudiar pedagogía pues en mi época de estudiante de enseñanza media ayudé a estudiar a muchos compañeros de curso y les sirvió mi ayuda. Pero ahora me siento muy diferente a la persona que tomó esa decisión.

Tal vez sea solo una etapa, algo temporal... no lo sé con certeza.

jueves, 1 de junio de 2017

¿Quiere Algo? ¡Pídalo!

Esto está normalmente asociado a una conducta femenina, pero he conocido muchos hombres que caen en lo mismo: Creen que el mundo debe saber de forma previa o "adivinar" lo que quieren. Es como la talla típica que señala que una persona está enojada, triste o cualquier otro sentimiento, alguien le pregunta (generalmente la pareja) ¿Qué te pasa? y responden "nada". Acto seguido se enojan y quien preguntó al principio se queda con el "¿Y yo qué hice?" en la cabeza.

Acá también hago mi mea culpa. Varias veces he cometido el error de pensar en que todo mi entorno, ya que me conoce muy bien, debería saber qué pasa conmigo sin que les diga nada. Mentira. Si bien hay gente que tiene la capacidad de ver tu cara y saber que, al menos, estas bien o mal, la mayoría simplemente no cacha ná. Entiendo también que mucha gente simplemente le cuesta manifestar lo que pasa por su cabeza, ya sea por timidez o por convenciones sociales. Pero conmigo ya no corre eso.

En lo personal, le estoy teniendo poca paciencia a ese jueguito de andar adivinando que quiere cada persona. Mi cruzada personal es dejar de manifiesto cuales son las cosas que quiero o no. Guagua que no llora, no mama, dicen por ahí.

Por eso es necesario decir que nos pasa, que queremos e incluso lo que nos tiene chatos. Dígalo, hable, express yourself (jajajajajajaja). Creo que nos haríamos la vida mucho más fácil y llevadera.