martes, 2 de agosto de 2022

Mi Inmadurez

 Hace un tiempo estuve vaticinando la razón de mi soltería y solía decir que podía atraer a dos tipos de personas: a quien tuviera el mismo nivel de desastre mental que yo y era cosa de tiempo para desatar el caos. O, atraer a alguien sano, cuya autoestima fuese lo suficientemente estable como para verme y saber que conmigo no es. Y me pasó lo último.

 Conocí a esta persona a quién admiro y respeto mucho. Me ofreció todo lo que alguna vez creí esperar de una relación amorosa como la madurez, el respeto, la comunicación, estabilidad emocional, entre varias cosas más. Al principio, yo no podía más de alegría. Sentía que había encontrado alguien con quien compartir mi vida y dejar de dar bote con gente que no tenía claro lo que quería (es mayor que yo y creo que es un factor importante). Con el tiempo, empecé a notar que no me sentía cómoda del todo. Sentía que todo lo que estaba viviendo era más de lo que merecía. A la vez, sentí que no estaba a la altura de esta persona (inseguridad al ataque) y de a poco comencé a sabotear lo bueno que me estaba pasando, mostrándole lo peor de mí. Me estaba comportando como aquellos que estuvieron antes conmigo, con alguien que no lo merecía.

 No sé si alguna vez supo del sabotaje que yo misma provocaba. Solo sé que llegó a un punto en que notó mi inseguridad; trató de ayudarme con eso pero la paciencia no es eterna y un buen día dejó de buscarme, en parte porque no fui capaz de expresarle todo esto que me estaba pasando. Creo que eso me habla muy bien de su amor propio, lo que me hace admirar y respetar aún más quien es.

 Ahora que volví a terapia, y con la perspectiva que me da el tiempo, sé cuánto desperdicié algo bonito e importante. Estoy trabajando para no repetir esto con nadie. Mi inseguridad me ha estado afectando, de muchas formas y esta fue una de las más importantes. Ya no quiero más. 

 Dudo mucho que lea esto alguna vez, pero dejaré por escrito "Agradezco que me hayas dejado entrar en tu vida, aunque fuese poquito tiempo. Te veo de lejos y solo puedo desear que lleguen cosas buenas a ti. Te mereces lo mejor, todo lo bueno del mundo. Un abrazo"