Por mucho, mucho tiempo, dije que atraía a cierto tipo de hombre: sacoweas. Aquel que solo ve por satisfacer sus necesidades y aumentar su ego, sin importar lo que yo podía o no sentir. Recientemente, he notado que ya no es tan así y se han acercado buenos hombres, que al menos conocen y aplican la responsabilidad afectiva, lo que se agradece.
Pero, ¿Qué pasaría si soy yo la sacowea?
Lo más probable es que todo este tiempo he sido yo la del problema. Años de inseguridad, desconfianza, depresión, una cuota de inmadurez, todo eso va sumando. Y no los culpo por querer salir arrancando de una mujer tan problemática, soy consciente de que soy todo lo descrito anteriormente. Igual, debo darles un mérito a medias, porque vieron las banderas rojas pero nadie dijo nada para poder hacer algo al respecto.
Reconocer todo esto es un paso importante y bastante difícil de admitir, pues implica dejar el ego de lado y eso es una zona de confort muy complaciente. Ahora, lo que se viene es tan o más importante que reconocer aquello negativo que soy que es trabajar en mejorar todo eso, pues no me gusta ser/sentirme así. ¿Cómo saber si tengo las herramientas para enfrentar un cambio así? ¿Puedo sola con esto o debo recurrir a alguien? ¿A quién le pido ayuda?
El proceso tomará tiempo. Mucho. También implica dejar de intentar involucrarme románticamente por un buen tiempo (honestamente, nadie tendría la paciencia para ser parte de algo así) y es lo más sensato que he hecho en un montón de tiempo.