jueves, 3 de marzo de 2022

Sombra

Debí abrazarte fuerte. Debí aferrarme a tu espalda por más tiempo.

Debí observar tus ojos con mayor detalle aquel día. El color, tus cejas y pestañas. Su brillo al mirarme en ellos.

Debí besarte con mayor intensidad, disfrutar de la forma de tus labios y cómo ellos devoraban los míos.

Debí acariciar tu piel aún más. Cada centímetro, cada poro. Sentir el calor, el sudor, tu aroma. 

Debí disfrutar de tus gemidos en mi oído, cómo surgían desde lo profundo de tu voz. Tu respiración agitada, llena de placer.

Debí pedirte que te quedaras. Ahora solo eres una sombra entre mis sueños perdidos.